Dirigir mi empresa me suponía trabajar cada día 12 horas, y no poder disfrutar de mi vida familiar. Con Pere nos marcamos el objetivo de trabajar sólo 8 horas y enseguida me hizo tomar conciencia de todo aquello que me estaba saboteando en mi vida laboral y me hacía perder mucho tiempo. Desde la primera sesión me motivó a pensar en opciones y a pasar a la acción para empezar cambiar cosas en mi empresa y gestionar mejor mi tiempo y mis tareas. Noté muchísimo los cambios desde el primer día.