El éxito arrollador e inesperado de mi obra de teatro “Acorar”, la temporada 2011/12, me dejó perdido y lleno de dudas. Me angustiaba mi compañía de teatro, que estaba creciendo y era cada vez más difícil de gestionar: decidir si contratar personal, si invertir, si producir más espectáculos, gestionar mejor mi tiempo, conciliarlo con mi vida familiar etc. Conocía a Pere del pueblo, y me explicó que hacia coaching. Con él encontré la distancia y perspectiva que necesitaba. Se tomaba las sesiones muy en serio. Me hacía preguntas, y sacaba a la luz mis nudos y me invitaba a afrontarlos y deshacerlos, y yo le exponía mis dudas, y miedos que me impedían avanzar. Él me puso delante herramientas para que fuera consciente y tomase yo las decisiones. Luego vinieron los deberes y los resultados. Ahora tengo lo que quería hace dos años, y nuevas retos que sabré afrontar. Si no…sé que tengo a Pere, ¡Impagable!